Diamantes Canadienses
Educación Adicional
En Canadá, los buscadores de diamantes han estado detrás de gemas desde al menos la década de 1960. Pero no fue hasta 1991 en que se descubrió el primer yacimiento de diamantes en Canadá, en el área de Lac de Gras en los Territorios del Norte. Desde entonces, el país se ha convertido en uno de los líderes mundiales en la extracción de diamantes.
Los diamantes canadienses son apreciados no solo por la alta calidad de sus diamantes, sino también por el enfoque nacional altamente ético hacia la industria. Esto garantiza que todos los diamantes extraídos en Canadá estarán libres de conflicto. De hecho, Canadá ha sido durante mucho tiempo uno de los principales defensores del Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley, instaurado para evitar el comercio de diamantes con propósito de financiamiento de violencia y guerra.
La Mina Diavik, ubicada en una zona remota en los Territorios del Noroeste de Canadá, es una de las minas de diamantes a cielo abierto más productivas del mundo. Produce alrededor de ocho millones de quilates por año, es decir, 1.6 toneladas métricas de diamantes y representa alrededor del seis por ciento del suministro mundial. Una mina cercana, la Mina Snap Lake, es de propiedad de la gigante compañía minera de diamantes De Beers, la primera mina de la compañía fuera de África, y produce alrededor de 1.4 millones de quilates al año. Otras minas de diamantes importantes en Canadá incluyen la Mina Ekati, la Mina Victor y la Mina Jericho.
Todos los diamantes extraídos y cortados en los Territorios del Noroeste de Canadá están inscritos a láser con número de identificación para que los compradores y minoristas puedan estar seguros de que las piedras han sido extraídas y comercializadas éticamente. Asimismo, Canadá tiene reglas estrictas con respecto al impacto ambiental, en cuanto a sus hábitats y ecosistemas locales; sus diamantes se extraen con los más altos estándares ambientales del mundo. Un gran número de empleados en las minas es de procedencia aborigen canadiense, por lo que la industria también apoya a los pueblos indígenas de la región.